El seguimiento de activos es el proceso de monitoreo y administración de activos físicos, como equipos, inventario y vehículos, mediante el uso de sistemas de rastreo como GPS, RFID o códigos de barras para proporcionar visibilidad en tiempo real de la ubicación, el estado y el movimiento de un activo.
El seguimiento de activos implica la supervisión y la gestión de los activos físicos, como los equipos, el inventario y los vehículos, a lo largo de su ciclo de vida para garantizar un uso y un mantenimiento óptimos. Al utilizar tecnologías como la RFID, los códigos de barras y el GPS, las empresas pueden obtener visibilidad en tiempo real de la ubicación y el estado de sus activos, lo que reduce el riesgo de pérdida o robo. El seguimiento efectivo de los activos mejora la eficiencia operativa, apoya la toma de decisiones informadas y, en última instancia, contribuye a mejorar el rendimiento financiero.
El seguimiento de los activos desempeña un papel importante en la eficiencia operativa, ya que ayuda a las empresas a mantener registros precisos de la ubicación de los activos, lo que garantiza un uso óptimo. Con el seguimiento de los activos, las empresas pueden reducir el tiempo dedicado a buscar activos y gestionar mejor los ciclos de vida de los activos, lo que se traduce en ahorros de costes y una mejora de la productividad. El seguimiento también contribuye a la seguridad al reducir las posibilidades de robo o extravío, lo que mejora la fiabilidad de los activos en toda la organización.
Por ejemplo, una empresa de construcción que utiliza el seguimiento de activos para maquinaria pesada puede garantizar equipo siempre se tiene en cuenta, lo que reduce el tiempo de inactividad y optimiza los plazos de los proyectos. Al saber exactamente dónde se encuentra cada equipo, pueden coordinar el uso, programar el mantenimiento y evitar el acceso no autorizado, lo que aumenta la vida útil de los activos y reduce los costos operativos.