Los pozos de bobina funcionan proporcionando un área de almacenamiento específica para los materiales enrollados, lo que evita que las bobinas se desenrollen y se enreden. Para las empresas, esta solución maximiza el espacio del almacén y, al mismo tiempo, mantiene los materiales organizados y de fácil acceso.
El uso de pozos helicoidales garantiza que los materiales almacenados mantengan su calidad e integridad, lo que reduce el riesgo de daños durante la manipulación. Este sistema de almacenamiento es esencial para mejorar el flujo de trabajo y garantizar una cadena de suministro más fluida y rápida, lo que, en última instancia, redunda en beneficio de sus resultados.