El venta por encargo es un método de logística minorista en el que una empresa vende productos sin mantener el inventario y, en cambio, depende de un proveedor externo que se encargue del almacenamiento, el embalaje y el envío directamente a los clientes.
El venta por encargo permite a las empresas centrarse en el marketing y el servicio al cliente sin la necesidad de gestionar el stock o un almacén físico. Es una forma de abrir una tienda en línea de bajo riesgo, ya que solo pagas por los productos después de que el cliente haga un pedido. Este modelo es ideal para los emprendedores que buscan minimizar los gastos generales mientras prueban diferentes productos y nichos.
El venta por encargo es importante porque reduce las barreras de entrada para iniciar un negocio de comercio electrónico. Sin la necesidad de gestionar el inventario o el almacén, las empresas pueden asignar recursos a la creación de marcas, la adquisición de clientes y la ampliación de sus operaciones. Además, proporciona flexibilidad para adaptarse rápidamente a las tendencias del mercado e introducir nuevos productos sin grandes inversiones iniciales.
Por ejemplo, una pequeña tienda online puede utilizar el dropshipping para ofrecer una amplia variedad de productos sin preocuparse por la logística de almacenamiento o entrega. Esto permite a la boutique probar varios artículos, identificar los más vendidos y adaptarse a las preferencias de los clientes sin invertir capital en el inventario no vendido.