La inversión de derechos se produce cuando el tipo del derecho sobre las materias primas o componentes importados es superior al tipo del derecho sobre el producto terminado, lo que resulta en una situación en la que es más costoso importar las piezas individuales que los productos terminados.
La inversión de derechos puede crear ineficiencias en la cadena de suministro al desalentar la importación de materias primas o componentes necesarios para la fabricación. Puede conducir a un aumento de los costos de producción, ya que a las empresas les puede resultar más barato importar productos terminados en lugar de materias primas y componentes, aunque estos últimos podrían resultar más rentables a largo plazo. En el sector de la logística y el almacenamiento, la inversión arancelaria puede afectar considerablemente a la estructura de costes de las operaciones, influir en las decisiones de abastecimiento y repercutir en la rentabilidad.
La inversión de derechos es un tema importante para las empresas, especialmente en la industria manufacturera, porque puede distorsionar la economía de la cadena de suministro y aumentar los costos. Al encarecer la importación de materias primas que de productos acabados, la inversión arancelaria puede socavar los beneficios de la fabricación nacional en materia de ahorro de costes y complicar el cumplimiento de las normas aduaneras. En el caso de las empresas que se dedican a la logística y el almacenamiento con el sistema 3PL, abordar la inversión de los derechos ayuda a optimizar la rentabilidad, ya que garantiza que se utiliza la estrategia de importación correcta, equilibrando el coste de las materias primas y los productos acabados.
Por ejemplo, un almacén de 3PL que manipule componentes para un fabricante podría enfrentarse a aranceles más altos sobre las materias primas importadas, lo que haría que fuera más atractivo importar productos terminados. Esto podría generar ineficiencias, ya que la empresa podría terminar pagando más por los productos listos para la venta en lugar de producirlos internamente, a pesar de los posibles ahorros en la fabricación.