Una carga de contenedor completo (FCL) es un término logístico en el que una empresa o un remitente utilizan un contenedor de envío completo para transportar sus mercancías, sin compartir espacio con otros consignadores, lo que permite el uso exclusivo del contenedor para su carga.
En la logística de la cadena de suministro, la FCL se refiere a la práctica de dedicar un contenedor completo a las mercancías de un remitente, lo que lo hace ideal para envíos grandes. Este método ayuda a agilizar las operaciones logísticas al reducir el riesgo de demoras, robos o daños, ya que la carga se manipula menos y solo es necesario cargarla y descargarla una vez. El envío FCL también tiende a reducir el costo de envío por unidad para envíos grandes, lo que lo convierte en una opción más rentable para las empresas con necesidades de mayor volumen.
La carga completa del contenedor es crucial en la gestión de la cadena de suministro porque mejora eficiencia y reduce los riesgos de envío. Al llenar todo un contenedor con mercancías, las empresas pueden evitar los posibles retrasos o daños causados por compartir el espacio con otros envíos, algo habitual en los métodos de carga inferior al contenedor (LCL). Además, la FCL puede ayudar a gestionar el inventario al garantizar un cronograma de entrega más rápido y predecible.
Por ejemplo, un negocio industrial con un gran pedido de importación para una sola línea de productos, podría elegir a FCL para transportar sus productos por todo el mundo. Con FCL, la empresa se asegura de que sus productos estén seguros, lo que reduce las posibilidades de retrasos y minimiza la manipulación durante el tránsito, un factor fundamental para mantener la integridad de su cadena de suministro.