Una empresa de logística trabaja orquestando todo el proceso de la cadena de suministro, desde la adquisición hasta la entrega final, utilizando varios métodos de transporte, como carretera, ferrocarril, aire y mar. Gestionan los niveles de inventario, supervisan las operaciones de almacenamiento y garantizan los envíos puntuales mediante la optimización de las rutas y el seguimiento de los envíos en tiempo real.
Al subcontratar las funciones logísticas, su empresa puede centrarse en las actividades comerciales principales y, al mismo tiempo, beneficiarse de la experiencia de los profesionales de la logística. Esta colaboración a menudo conduce a la reducción de los costos de envío, a la mejora de la eficiencia operativa y a una mayor satisfacción del cliente mediante entregas confiables y puntuales. En última instancia, la asociación con una empresa de logística posiciona a su empresa para crecer al optimizar los procesos y maximizar los recursos.