El nearshoring es la práctica de reubicar los procesos o servicios empresariales a un país o región cercanos, normalmente para mejorar la eficiencia, reducir los costos y mejorar la colaboración, al tiempo que se mantiene la proximidad al mercado principal.
El nearshoring se conoce como la práctica de trasladar las operaciones de producción o servicio más cerca de la sede de una empresa, lo que a menudo se traduce en una reducción de los costos de transporte y en tiempos de entrega más cortos. Esta estrategia permite a las empresas aprovechar las reservas de talento regionales y, al mismo tiempo, facilitar la comunicación y la colaboración. En consecuencia, el nearshoring puede mejorar la eficiencia operativa general y la capacidad de respuesta a las demandas del mercado.
La localización cercana es crucial para las empresas que buscan equilibrar el ahorro de costes con los beneficios de la proximidad geográfica. Al elegir un ubicación cercana en el caso de las operaciones, las empresas pueden responder más rápidamente a los cambios en la demanda de los consumidores, lo que se traduce en una mayor satisfacción de los clientes. Además, la capacidad de trabajar en zonas horarias similares facilita la comunicación en tiempo real y la gestión de proyectos, lo que puede conducir a una mayor eficiencia y a reducir los plazos de los proyectos.
Por ejemplo, una empresa de tecnología con sede en EE. UU. podría optar por trasladar su desarrollo de software a México, lo que permitiría ahorrar costos significativos y, al mismo tiempo, mantener la supervisión directa y la colaboración con el equipo de desarrollo. Esta estrategia no solo mejora la productividad, sino que también garantiza que la empresa siga siendo competitiva en un mercado en rápida evolución.