Una asociación público-privada (PPP) es un acuerdo de colaboración entre una entidad gubernamental y una empresa del sector privado para entregar conjuntamente proyectos o servicios de infraestructura, combinando la supervisión pública con la experiencia y la inversión del sector privado.
En una APP, tanto el sector público como el privado comparten los riesgos, los costos y los beneficios de un proyecto o servicio, lo que a menudo implica el desarrollo de infraestructura como carreteras, puentes o transporte público. El socio privado normalmente financia, construye u opera el proyecto, mientras que el sector público proporciona la supervisión regulatoria y garantiza que se cumplan los objetivos de servicio público. Este acuerdo puede conducir a una ejecución más eficiente del proyecto y a la mejora de los servicios públicos.
Las asociaciones público-privadas son cruciales porque permiten a los gobiernos aprovechar la inversión privada para proyectos de infraestructura a gran escala que, de otro modo, serían demasiado costosos. Esto permite una implementación más rápida de los proyectos y mejora la calidad de los servicios disponibles para el público, al tiempo que reduce la carga financiera para los contribuyentes.
Por ejemplo, en logística y 3PL, una APP podría usarse para desarrollar y operar transporte infraestructuras como puertos, carreteras o centros logísticos. El sector privado aporta innovación y financiación, mientras que el sector público garantiza que la infraestructura cumpla con las necesidades del público y los estándares regulatorios, lo que conduce a operaciones de cadena de suministro más eficientes y accesibles.