El stock de seguridad es una cantidad adicional de inventario que se mantiene en reserva para evitar que se agoten las existencias debido a fluctuaciones de la demanda o retrasos en la cadena de suministro, lo que garantiza una disponibilidad constante de productos o materiales para la producción y la demanda de los clientes.
Las existencias de seguridad se refieren a una reserva de inventario adicional que protege a las empresas de interrupciones inesperadas en la cadena de suministro o picos repentinos de demanda. Al mantener esta reserva, las empresas pueden operar sin interrupciones, lo que minimiza el riesgo de pérdidas de ventas y retrasos en la producción. Los niveles de existencias de seguridad generalmente se calculan en función de factores como los plazos de entrega, la variabilidad de la demanda y la importancia del producto.
El stock de seguridad es esencial para las empresas que desean mantener niveles de servicio consistentes, ya que ayuda a evitar costosos desabastecimientos que pueden afectar tanto a los ingresos como a la satisfacción del cliente. Con un inventario de seguridad bien calculado, las empresas pueden asegurarse de tener suficiente inventario para hacer frente a circunstancias imprevistas, como interrupciones en la cadena de suministro o picos inesperados de demanda. Este nivel de preparación minimiza el tiempo de inactividad y respalda una reputación de marca confiable, especialmente para las empresas que dependen de las entregas puntuales.
Por ejemplo, un venta al por menor una empresa con una alta demanda estacional puede tener existencias de seguridad para garantizar que cumple con los períodos pico de compras sin quedarse sin inventario. Este stock de seguridad les permite gestionar los aumentos repentinos de la demanda, evitar pedidos pendientes y conservar la confianza de los clientes al garantizar que tienen los productos disponibles durante los momentos críticos de venta.