La demanda puntual funciona abordando las necesidades urgentes a corto plazo que surgen inesperadamente y que, a menudo, requieren la adquisición rápida de recursos adicionales. En el ámbito de la logística, esto podría implicar garantizar una capacidad de transporte adicional para gestionar una afluencia de envíos o tramitar un pedido urgente.
La gestión eficaz de la demanda puntual puede ayudar a su empresa a aprovechar oportunidades imprevistas, mejorar la satisfacción de los clientes e incluso generar precios superiores para los servicios urgentes, lo que aumenta su potencial de ingresos.