Las subzonas son vitales para las empresas que buscan optimizar sus cadenas de suministro al proporcionar procesos aduaneros personalizados que se alinean con necesidades específicas, como el ensamblaje o la fabricación. Esto permite a las empresas mejorar su eficiencia operativa al reducir los derechos y aranceles de importación, lo que puede afectar significativamente a los costos generales. En el contexto de la logística y el almacenamiento de 3PL, las subzonas permiten a las empresas gestionar mejor el inventario, reducir las demoras y ofrecer un enfoque más flexible del comercio internacional.
Por ejemplo, un proveedor de 3PL que opera en una subzona puede gestionar las materias primas entrantes y realizar el ensamblaje o el embalaje de un producto antes de exportarlo o distribuirlo en los EE. UU. Esto permite reducir los impuestos y aranceles y, al mismo tiempo, mejora la capacidad de la empresa para satisfacer la demanda de manera eficiente y eficaz.