El cuerpo de la caja es crucial para las empresas que participan en transporte, ya que ofrece un entorno seguro y resistente a la intemperie para la carga. Ayuda a garantizar que las mercancías lleguen a su destino en las mismas condiciones en las que se enviaron, lo que reduce el riesgo de daños durante el tránsito.
Por ejemplo, una empresa minorista el transporte de aparatos electrónicos puede beneficiarse de un cuerpo de caja para proteger sus frágiles productos de la lluvia, el polvo y los posibles impactos durante la entrega. La estructura cerrada no solo ofrece protección, sino que también proporciona un nivel de seguridad contra robos o manipulaciones, lo que la hace ideal para artículos de gran valor.