El coembalaje desempeña un papel vital en la logística moderna y los servicios 3PL porque permite a las empresas centrarse en sus productos principales y, al mismo tiempo, subcontratar tareas complejas de embalaje a socios experimentados. Al trabajar con un empacador compartido, puede ahorrar tiempo, reducir costos y adaptarse rápidamente a las demandas de temporada o promocionales sin interrumpir las operaciones.
Por ejemplo, un fabricante de alimentos puede asociarse con un coempacador para ensamblar cajas de refrigerios de varios paquetes, aplicar etiquetas que cumplan con las normas de la FDA y paletizar los envíos para distribuirlos a minoristas y almacenes de comercio electrónico, garantizando que los productos cumplan con todos los requisitos y estén listos para su comercialización.