La capacidad comprometida se refiere a la parte de la capacidad logística o de producción de una empresa que se reserva o asigna a clientes o proyectos específicos, lo que garantiza que los recursos estén disponibles para cumplir con los niveles de servicio previamente acordados.
La capacidad comprometida es la cantidad de recursos, como el tiempo de producción, la mano de obra o el espacio de almacenamiento, que una empresa se compromete a dedicar a determinados clientes o pedidos. Garantiza que estos recursos se reserven y no se puedan utilizar para otros clientes o proyectos. Este compromiso ayuda a cumplir las demandas de los clientes a tiempo y a mantener la confiabilidad del servicio.
La capacidad comprometida es importante porque garantiza que una empresa pueda satisfacer las demandas de sus clientes sin demoras ni escasez. Al reservar una cantidad específica de recursos, las empresas pueden brindar un servicio más predecible, lo que aumenta la satisfacción y la lealtad de los clientes.
Por ejemplo, un almacén que compromete una capacidad determinada para un minorista principal puede garantizar entregas puntuales durante las temporadas altas. Esta asignación estratégica ayuda a gestionar el flujo de inventario, reducir las existencias y fortalecer las relaciones a largo plazo con los clientes, lo que, en última instancia, mejora la eficiencia empresarial.