El GST consiste en gravar los bienes y servicios en cada etapa de la cadena de producción y distribución, y las empresas recaudan el impuesto y lo remiten al gobierno. Para su empresa, este sistema tributario simplifica la estructura tributaria general, lo que facilita la presentación de declaraciones y reduce los costos administrativos.
Además, el GST ayuda a eliminar el efecto en cascada de los impuestos, lo que garantiza que su empresa solo pague impuestos sobre el valor que añada a los productos o servicios. También permite aplicar créditos fiscales a las compras, lo que reduce su obligación tributaria y aumenta la rentabilidad.