Una auditoría de inventario implica comparar los recuentos de existencias físicas con los datos de inventario registrados, mediante métodos como el recuento cíclico, las comprobaciones puntuales o las auditorías completas. Para sus operaciones logísticas, este proceso ayuda a identificar las discrepancias, mejorar la precisión de los registros y tomar mejores decisiones sobre el inventario, lo que conduce a una gestión optimizada del almacén.
La realización de auditorías de inventario periódicas también puede reducir la contracción, mejorar la eficiencia logística y garantizar que los productos estén disponibles cuando y donde se necesitan, lo que se traduce en ahorros de costos y una mayor satisfacción del cliente.