De persona a mercancía es un sistema de recogida de pedidos en el que los trabajadores se trasladan a las ubicaciones de almacenamiento para recuperar los artículos necesarios para el cumplimiento de los pedidos, lo que garantiza una interacción directa con el inventario.
La conversión persona a mercancía es uno de los métodos de selección más comunes que se utilizan en los almacenes, especialmente en operaciones con surtidos variados de productos. En este sistema, los trabajadores son guiados hasta la ubicación específica de almacenamiento de los artículos que tienen que recoger, a menudo utilizando herramientas como escáneres portátiles o listas de selección. Este método es sencillo, rentable y se adapta a diferentes diseños de almacén, lo que lo convierte en una opción práctica para empresas de todos los tamaños.
La relación entre persona y mercancía es crucial para los almacenes que gestionan diversos inventarios de productos o tienen presupuestos limitados para la automatización. Este sistema permite a los trabajadores acceder directamente a los artículos, lo que reduce la necesidad de maquinaria costosa, como transportadores o robots. Es particularmente eficaz para las pequeñas y medianas empresas o para aquellas con patrones de recolección no repetitivos, donde la flexibilidad es clave para satisfacer las demandas de los clientes.
Por ejemplo, en una operación de 3PL que gestiona el inventario para varios clientes, el enfoque de persona a mercancía garantiza que cada trabajador pueda recuperar artículos específicos sin demoras. Un trabajador puede usar una lista de selección para localizar los artículos almacenados en diferentes pasillos, asegurándose de que incluso los pedidos complejos se cumplen de manera eficiente. La adaptabilidad de este sistema lo hace ideal para almacenes con diferentes diseños de almacenamiento o volúmenes de pedidos.