El llamada T en logística se refiere a un proceso en el que la responsabilidad de un envío se transfiere del remitente al destinatario en un punto específico de la ruta de entrega, lo que a menudo implica una llamada o comunicación directa del destinatario para coordinar la etapa final de entrega.
En logística, el "llamada T" es un método que se utiliza para dar al destinatario el control sobre los pasos finales de una entrega, especialmente cuando necesita confirmar o aprobar el momento y los detalles de la recepción de la mercancía. Se suele utilizar para entregas que requieren una manipulación especial, ajustes de tiempo o una mayor coordinación antes de la última milla. "llamada T" garantiza que las entregas se programen y gestionen con precisión de acuerdo con los requisitos del destinatario, lo que se traduce en operaciones logísticas más eficientes.
"llamada T" es importante en la logística porque proporciona flexibilidad y control al destinatario, lo que le permite garantizar que las entregas se realicen en el momento más conveniente y en condiciones óptimas. Al involucrar al destinatario en el paso final del proceso de entrega, "llamada T" minimiza las posibilidades de que se pierdan las entregas o de que surjan problemas logísticos, especialmente en el caso de productos delicados o de alta prioridad.
Por ejemplo, se puede usar un proceso "llamada T" en el caso de un negocio minorista recibir un pedido al por mayor. En lugar de que el envío llegue inesperadamente, la empresa puede ponerse en contacto con el proveedor de logística para coordinar un tiempo de entrega que se ajuste a sus horas de funcionamiento, evitando interrupciones en su flujo de trabajo.