Una orden de transporte funciona al proporcionar instrucciones claras y estructuradas para el transporte de mercancías, lo que ayuda a todas las partes involucradas a mantenerse al tanto de los detalles clave, como los plazos de entrega, los requisitos especiales y el tipo de mercancía. Al utilizar las órdenes de transporte, las empresas pueden mejorar la eficiencia, reducir los errores y garantizar que sus envíos lleguen a tiempo.
Esto reduce el riesgo de errores costosos, retrasos o daños a los productos, lo que mejora la satisfacción del cliente y agiliza las operaciones de la cadena de suministro.